Lácteos

La leche, excelente alimento si consideramos solo el valor alimenticio. Tiene tres grupos principales de componentes: 1. Los azucares: la lactosa, 2. las proteínas: lactoalbúmina, lactoglobulina y caseína y 3. las grasas.

La lactosa es un azúcar disacárido que se escinde gracias a la acción de una enzima –lactasa- y cuyo déficit da lugar a trastornos intestinales.. La capacidad para digerirla no es algo demasiado antiguo en la evolución del ser humano, unos 10.000 años que si tenemos en cuenta el tiempo de la evolución, no es casi nada. La lactosa es responsable de un gran número de problemas alérgicos o intolerancia. La mayor parte de las personas que la padecen, tienen en la historia clínica frecuentemente infecciones de vías altas, pólipos nasales y alteraciones intestinales como perdida de apetito, dolores, gases, halitosis.

Las proteínas suelen ser mas causantes de procesos alérgicos y acompañan a la lactosa en las manifestaciones intolerantes. Las grasas son las mas inofensivas a nivel de respuesta inmune.

Con la terapia de BIORRESONANCIA podemos descubrir estas intolerancias y tratarlas de forma efectiva. Para ello es preciso que durante algún tiempo haga una fase de carencia –sin tomar ningún lácteo – para lograr luego con las terapias siguientes un efecto máximo.

La mejoría de los síntomas respiratorios suele comenzarse a ver muy rápidamente, hacia las 48 ó 72 horas. Puede pasar, sobretodo en la primera semana, que sin darse cuenta se produzca ingesta de algún lácteo o derivado. En ciertas ocasiones esto lleva a un empeoramiento muy pasajero, pero intenso, de los síntomas los cuales remiten en unas horas si el contacto no ha sido demasiado intenso. ¡Tenga esto en cuenta!.

Los alimentos que contienen lactosa son muy variados ya que se usa en casi todos aquellos que se preparan de manera industrial por su bajo precio. Por ello procure en este tiempo, no tomar alimentos elaborados de manera industrial como norma general.

Los alimentos que contienen lactosa son:

Leche y todos sus derivados, postres (cremas, natillas etc) chocolate, toda la bollería, pastelería y confitería. Helados. Todo tipo de “chuches” (estos no deberían de tomarse nunca). Pan tipo baguette, Viena o inglés. Rebozados industriales y la mayoría de las salsas. Embutido excepto jamón salado.

Medicamentos suelen tener el excipiente a base de lactosa.